SERVIR AL SEÑOR CON ALEGRÍA
Domingo 11/06/2023 a las 12:00 - Sábado 17/06/2023 a las 12:00
domingo, 11/06/2023 a las 12:00 - 13:00
domingo, 11/06/2023 a las 19:00
Viernes, 16/06/2023 a las 8:00 AM - 6:00 PM
viernes, 16/06/2023 a las 16:00 - 20:30
Lunes, 19/06/2023 a las 8:00 AM -Viernes, 23/06/2023 a las 4:00 PM
Viernes, 23/06/2023 a las 9:00 AM - 4:00 PM
sábado, 24/06/2023 a las 9:00 - 11:00
sábado, 24/06/2023 a las 11:00 - 19:00
Miércoles, 05/07/2023 a las 9:00 AM -Domingo, 09/07/2023 a las 4:00 PM
El arzobispo Rozanski es el décimo arzobispo de St. Louis.
Esta semana celebramos la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús (16 de junio). Ese es un lugar adecuado para centrar nuestra atención, ya que St. Rose Philippine Duchesne, una religiosa del Sagrado Corazón de Jesús, es una de las santas patronas de la arquidiócesis.
Quiero llamar nuestra atención sobre dos dimensiones clave de la devoción al Sagrado Corazón: el Sagrado Corazón como objeto de nuestro amor y el Sagrado Corazón como sujeto de nuestro amor.
Entender al Sagrado Corazón como el objeto de nuestro amor es bastante sencillo: Jesús es a quien amamos. En ese sentido, la devoción genuina al Sagrado Corazón significa amar a Jesús con todo el corazón. ¡Es fácil de entender pero difícil de hacer!
Comprender el Sagrado Corazón como sujeto de nuestro amor requiere un poco más de reflexión. Significa que el corazón de Jesús llega a los demás a través de nosotros. En ese sentido, la genuina devoción al Sagrado Corazón está íntimamente ligada a la evangelización.
Permítanme decir una palabra más sobre cada una de estas dimensiones.
Esta semana comenzamos leyendo el Sermón de la Montaña (Mateo 5:1–8:1), que puede arrojar luz sobre el Sagrado Corazón como el objeto de nuestro amor.
En el Sermón de la Montaña, Jesús puso la dimensión del corazón al frente de la ley. Él insistió: ¡Dios no solo quiere acciones justas, Dios también quiere un corazón purificado! Si lo piensas bien, así es como funciona el corazón humano. Nadie está satisfecho con un obsequio extravagante si es simplemente un espectáculo externo, pero el obsequio más simple significa el mundo si el corazón de una persona está en él. Esa es una dimensión crucial de las relaciones humanas y también un elemento crucial de la devoción al Sagrado Corazón.
La otra dimensión se destaca con estas palabras de Jesús: "Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros como yo os he amado" (Juan 13,34). De esto se hace eco la Primera Carta de Juan: "Amados, si Dios nos amó tanto, también nosotros debemos amarnos los unos a los otros" (1 Juan 4, 11). También se hace eco de la Segunda Carta de San Pablo a los Corintios: "El amor de Cristo nos apremia" (2 Corintios 5:14).
Esto también es una verdad profundamente humana: cuando nos sabemos amados, entonces el mundo entero se transforma para nosotros y naturalmente compartimos el amor con los demás. Esa verdad humana puede iluminar la otra dimensión de la devoción al Sagrado Corazón. A medida que abrimos nuestros corazones a Jesús, y Él nos da una parte de Su Sagrado Corazón, comenzamos a experimentar en nosotros mismos Su amor por el mundo. Estamos llamados no solo a recibir Su amor por nosotros, sino también a salir y dar Su amor a los demás.
Santa Rosa Filipina Duchesne fue un gran ejemplo de ambas dimensiones de la devoción al Sagrado Corazón. Cristo era el objeto de su amor: estaba entregada a Él con todo su corazón. Pero Cristo era también el sujeto de su amor: amaba a las personas a través de ella, y ella voluntariamente hizo de toda su vida una efusión de su amor por los demás.
Que nuestra devoción al Sagrado Corazón de Jesús siga sus huellas. ¡Sagrado Corazón de Jesús, haz nuestros corazones semejantes al tuyo! ¡Santa Rosa Filipina Duchesne, ruega por nosotros!
Para leer la historia completa
St. Louis Review 20 Arzobispo May Dr. St. Louis, MO 63119 314.792.7500
St. Louis Review 20 Arzobispo May Dr. St. Louis, MO 63119 314.792.7500